sábado, 26 de junio de 2010

El último viaje

Sucedió un día que, estando en el andén esperando el tren, vi entre la muchedumbre una mujer de onírica belleza. Quise acercarme a ella, pero cuando me vio echó a correr, mezlcándose entre la multitud, y subiéndose a otro tren.
Sin pensarlo la seguí. No me importaba a dónde me llevara, tenía que alcanzarla. Corrí tras ella hasta el último vagón, y al mirarla a los ojos vi mi muerte, la cual sucedería en ese tren.
Entonces dijo:

-Me deseas, pero ahora que me conoces, ¿querrías elegir tenerme?

Ya no podía. Era mi Destino.

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