domingo, 27 de diciembre de 2009

Nuestro tren arranca

Buenas noches, lectores, estamos a mitad de la media noche y les habla la voz de sus pensamientos más profundos.

En esta tranquila noche de invierno, arranca de nuevo este tren sin destino concreto, en cuyos vagones errantes se encuentran todas esas historias que quedan por contar, todas las reflexiones, pequeñas o extensas, que nuestra mente hila cual telar durante el trayecto de una estación a otra, mientras nuestros ojos miran a través del cristal, sin ver en realidad nada de lo que hay al otro lado.

¿A dónde conduce este tren? Éste no es un cercanías cualquiera, no es de los que te lleva desde Cercedilla a Alcalá, ni de los que van desde Valladolid a Alicante, o desde Andalucía a París. Este tren nos conduce única y exclusivamente a donde nosotros queremos llegar. Nos lleva silenciosamente por las vías del pensamiento, atravesando paisajes deslumbrantes de conocimiento y fantasía, sabiduría y reflexión, para llevarnos finalmente a lo más profundo de la razón y el corazón. Ahí es donde se encuentra nuestra parada. Para unos será una más lejana o cercana, nueva o inexplorada. Nunca se sabe. O casi nunca.
Les invito, pues, a subir conmigo y disfrutar de un viaje más allá de la realidad, un viaje que no siempre nos atrevemos a emprender, ya que es a través de nosotros mismos.

Quién sabe, tal vez nos veamos luego, al bajar en la misma estación.

2 comentarios:

Indy dijo...

Se para el tren, y una extraña pasajera sube en él. Porta una larga bufanda de colores y un gorro peculiar. Y aunque eso no se ve, también lleva los calcetines desparejados.
-Parece un sitio interesante, este tren... pero prefiero viajar sin destino. Así, el viaje es más entretenido ^^

P.D.: Poca gente prefiere a Alice. Y a ella eso le gusta.

SeFi dijo...

Una de las mejores "introducciones" a un blog que he leído. : )